Asturias, si yo pudiera

"La Regenta", personaje de la novela de Leopoldo Alas, casi le da la espalda a la catedral. Y hace bien: el obispo la prohibió en Oviedo, en el siglo XIX.


Fuente del siglo IX. Todavía lanza un poquito de agua





La vista desde la casa de mi tía 2ª




Empecemos con un poco de historia. Oviedo tiene sus orígenes en el siglo VIII. El rey Fruela I, en 756, eleva un monasterio llamado Oveto, "que propició la inmediata fundación regia de la ciudad de Oviedo", dice un placa en el centro histórico de la capital del Principado de Asturias.

Zurcada por pequeñas lomas, Oviedo se erige con edificios coloridos, calles muy limpias y farolas de hierro trabajadas que no distinguen centro o barrios: están por todos lados. Me contaba un destacado profesor amigo mío que los asturianos se vanaglorian de ser "la verdadera España" ya que nunca lograron ser invadidos por los moros.

Aquí se ven también, y no en Madrid, carteles convocando marchas por el paro (desempleo) y otras expresiones histórico-políticas: hay una "Plaza de la Liberación" y una "Plaza Salvador Allende", por ejemplo. Aquí, la estatua de "La Regenta" posa casi dándole la espalda a la catedral, como corresponde si se lee su historia.

Dice "La Nueva España" del martes 7, y la verdad cuesta creerlo, que en Oviedo hay 1600 establecimientos "hosteleros": a saber, unos 1.000 bares, 462 restaurantes y 170 cafeterías. Las más bulliciosas están en la "Ruta del Vino", dos o tres callecitas que salen de un borde de la plaza Alfonso II, la de la catedral. En algunos de ellos -y en muchos otros, claro- se le puede pedir a los mozos la sidra asturiana: además de su sabor firme, lo más interesante es cómo la sirven, estirando lo más posible el brazo en el que llevan la botella y dejando caer el chorro hasta el vaso. ¿El objetivo?: crear la espuma que la bebida no contiene, ya que no lleva gas. Para más, se bebe a temperatura natural.


La sidra y cómo la sirven. Hay que tomarse la botella entera, pero cuesta sólo €2,30.-


En Oviedo me encontré con unos parientes lejanos, no ya por la sangre sino por el tiempo. Sólo mis padres habían visto -y una sola vez- a América y a Luis (primos de mi mamá) y a su madre Vicenta, que cuenta 101 años. Es la parte de la familia de mi mamá que no partió ni se quedó en Argentina. La primera habla todavía en bable, el dialecto asturiano: ella pregunta "¿doyte unas freses?" o si gustan "las patates frites", y cocina una riquísima fabada asturiana, hecha principalmente, de fabes (algo así como garbanzos, pero grandes). Al resto de los ovetenses, para el oído argentino, se les entiende bastante más que a los castellanos duros y de hablar con boca cerrada.



Fabada Asturiana. Fabes, chorizo, morcilla y lacón.



Mi tía abuela, Vicenta, y mi tía 2ª, América





A unos 20 minutos en autobús está Gijón, el mayor puerto de Asturias. Tiene unos 250 mil habitantes (un poco más grande que Oviedo) pero sólo categoría de pueblo. Es un poco más turística, probablemente porque la baña el Mar Cantábrico. No logré probar las sardinas a la plancha, pero sí entré a las ruinas de termas romanas, donde te explican con precisión como todo el pueblo de entonces se bañaba en diferentes piscinas de agua fría y caliente. Allí, de paso, también se conspiraba, claro.

No se debe ir a Asturias en otro medio que no sea el tren. Moderno y rápido (4 horas y media desde Madrid, para casi 500 km), muestra a la "Asturias verde de montes y negra de minerales", como dice la canción, atravesando valles y picos nevados, regados de pueblitos y casitas perdidas.


















Gijón: la plaza mayor, la playa, las ruinas de las termas romanas y un cartel sindical en la Estación de Autobuses.

2 comentarios:

  1. Pancho, volviste de Asturias y te estás yendo a la hermosa Lisboa.
    Qué joda la tuya, che!! Nosotros acá con todos los preparativos para arrancar con Gráfica y vos meta pasear por la vieja Europa... La verdad, lo tuyo es impresionante. Me alegro mucho. Te mando un abrazo grande. Emiliano

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  2. Me encanta la foto con tu tía abuela y tu tía América (recuerdo cuando hablaste con ella por teléfono antes de partir hacia Ezeiza) Quise dejarte mensaje cuando recién publicaste esto, pero no se si el blog andaba retobado, o yo medio alelada, pero recién hoy he podido dejar mensajes.
    Me encanta que estés disfrutando tanto my friend.

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