Demasiado lejos para entenderlo

Alfonso se sorprendió por tanta unanimidad. ¿Será sólo porque se fue?


"Y en Argentina, primer día de duelo por la muerte del ex presidente Raúl Alfonsín". Así me enteré. Así, simple y cortante, cerró la locutora del noticiero de las 11 de la Onda Cero. Y la radio siguió con su programación, con su magazine en el que se reían a carcajadas de las suciedades de los bares de España, con decenas de llamadas de oyentes.

La noche anterior había estado en internet hasta tarde, pero el Alfonso se murió casi a las 2 de la mañana, hora de España. La mínima referencia en un panorama de noticias de una radio española me dejó perplejo. Pero también me despertó: fui a la computadora y no paré de revisar diarios argentinos, españoles y norteamericanos, bajar fotos, ver videos, en un continuum que no termina, todavía, hoy jueves a las 11 de la noche.

Estar lejos no es tan fácil cómo parece. No queda otra que mediatizar totalmente la realidad argentina, y pegarse al imán de la pantalla que atrapa y no te deja retirarte. Es poquito lo que se ve: TN todo entrecortado por la mala calidad de internet; C5N, un poco mejor. Ayer todo este asunto me revolvió en la almohada y me ha dejado (dejó) un sinsabor que espero se corte algún día. Argentina está lejos, el llanto también. O no.

¿Por qué llorarlo a Alfonsín, joder?. ¿Al tipo que prolongó la impunidad de los crímenes de la dictadura, cuando tenía a todo el pueblo en la calle?. No es llorar a Alfonsín, creo, es llorar, lamentar, sentir esa distancia con lo que uno, todos los días, ve y siente. Y no es fácil.

Para el corresponsal en Argentina de La Razón tampoco era fácil. Decía, del otro lado del teléfono: "Hombre, tanta unanimidad en vosotros que sois de pelearse tanto". Quizás esa unanimidad sea buena: reconocerlo al "héroe", al "prócer" de la "democracia", nos une un poco más.

Seguramente en varias semanas empieza la campaña electoral, el paro de la patria sojera y todo sigue igual. Pero está bueno reconocer algo en común: todos queremos la democracia y todos queremos a un tipo honesto como Alfonsín, más allá de sus errores y sus cobardías.









El diario ABC puso esta foto. A mí, la imagen me generó repulsión. ¿Por qué no fue al revés? ¿Al revés hubiese sido así?

1 comentario:

  1. ¿hay que llorar a Alfonsín? ¿te parece, Pancho, que llorar a Alfonsín implica algún tipo de unidad que sea valiosa? ¿la mesa de enlace, Cobos, De la Rúa, son unión valiosa?¿todas las uniones valen? ¿o no son los mismos, los que ahora lloran a Alfonsín en nombre de la democracía y antes y ahora saquean nuestro porvenir? Todos se unieron, eso es cierto, los que hacen cacerolear a sus mucamas, los que mandan a sus peones a los cortes de ruta. Todos. Carrió, Macri, DeNarváez, Reuteman,Menem, y sí, los Kirchner también aunque aparecieron poco para no enfrentarse a la "gloriosa" Unión cívica radical que se une de nuevo, espero que no para traernos otro De la Rúa.
    Desde allá se vivirá distinto, de eso estoy seguro. Desde acá es raro verlos a todo juntos, y lo más raro es que parece, los medios nos dicen eso, que Alfonsín nos devolvió la democracia, como si sólo por su causa hubiera caido la dictadura. Desde acá todo es igual de raro e igual de triste. Siempre está claro qué es lo que hay que sentir y decir, y por si no se entiende los medios nos lo explican en vivo las 72 hs desde el funeral. Seguramente habrá sido un tipo honesto, pero ¿cuándo nos convencimos de que eso alcanza? ¿nos alcanza la honestidad más allá de los errores y las cobardías?
    Sólo espero que no pase que la próxima vez, lloremos todos juntos a Menem porque "modernizó" al pais, o algo así, más allá de errores y excesos.

    ResponderEliminar