Sevilla, cuna de la conquista de América

Sevilla es la cuna de la conquista española en América. En sus calles, se ve tanto lo que llevaron como lo que trajeron del nuevo continente. Hoy, tiene un centro histórico que es uno de los más importantes de España y ostenta la catedral gótica más grande del mundo y la tercera del planeta, después de la de San Pedro en Roma y la de San Pablo de Londres. Para hacerse una idea, dentro del templo hay una decena o más de capillas, con sus respectivos altares, figuras para adorar y bancos. También está aquí una pequeña parte del oro saqueado de América, y convertido en cálices, sagrarios y coronas de reyes, entre otros objetos.



1. Catedral y Giralda



La Giralda, construida en el siglo XI y la catedral, desde el siglo XV, forman un mismo complejo que se visita en forma conjunta, con entrada de €8.










La Giralda, de día y de noche












Todo el oro de América. En la catedral pueden verse "tesoros" -según los propios carteles- de oro y plata, representados en elementos religiosos y reales. Aunque, nobleza obliga, algunas cosas son previas a 1492.


















2. La ciudad "colonial"

Aunque es una grosería histórica, decimos "colonial" porque a los americanos nos remite a ese estilo arquitectónico. Aquí es cuando vemos que Sevilla es, en cierto modo, lo más parecido a nosotros. El blanco y el amarillo ocre contrastan fuerte con el azul del cielo. El barrio de Santa Cruz añade macetas con flores en sus ventanas, y es un lindo lugar para parar y comer una tapa. Allí se puede visitar la antigua judería, barrio en donde el dictador Franco mandó tapar todas las estrellas de David, reemplazándolas por cruces cristianas.




3. La ciudad "morisca"

Muchas ciudades de España, y por sobretodo las de Andalucía, tienen vestigios de la época morisca, cuando los moros eran dueños y señores de estas tierras. Sevilla, así como Granada y Córdoba –las tres más importantes de esta comunidad autónoma- guardan interesantes rasgos y mezclas. Junto a la Catedral, está el Real Alcázar, una casa al estilo La Alhambra que el rey español que conquistó Sevilla decidió mantener como su palacio individual. También puede visitarse la Casa de Pilatos, del mismo estilo.


Arcadas, puertas y ventanas de arquitectura morisca

4. Plaza de España

Pero no toda la arquitectura de Sevilla es mora, judía o cristiana. En 1929, igual que en Barcelona, en Sevilla se jugaron con una megaconstrucción que tardaron 15 años en levantar. Es la Plaza de España, un lugar que ahora está totalmente desaprovechado y alberga unas pocas ofiicinas de ministerios y "de militares", según dijo un guía yanqui, en inglés. Hasta aquí también llegan los carros tirados a caballo a los que los turistas, en especial los gringos, se suben pagando unos 40 euros.



5. Archivo de Indias

Frente a la catedral, y un poco olvidado por los gringos que invaden Sevilla, está el Archivo de Indias. Está en un edificio en donde inicialmente funcionó la Casa de la Contratación, lugar en donde los negociaban los comerciantes ávidos de las riquezas de América. En el siglo XVIII, con la peste instalada en Sevilla, la Casa fue mudada a Cádiz, y la ciudad junto al Guadalquivir comenzó su decadencia. Como sobraba un edificio de dimensiones, unas décadas después se derivaron allí todos los archivos desparramados en Cádiz, Madrid y Valladolid. Hoy, son como 86 millones de hojas manuscritas y 8.000 mapas. Siempre hay una exposición, que por supuesto es absolutamente acrítica de la conquista y el sometimiento de los pueblos originarios. Actualmente hay una sobre "La presencia española en el actual Estados Unidos", pero de los indios, no se dice nada, nadita.


Una de las pocas fotos que se pueden tomar en el Archivo de Indias

6. La Sevilla de hoy

Jacarandás en las inmediaciones de la Avenida Menéndez Pelayo

Hoy, Sevilla es la cuarta ciudad por población de España. Es capital de la Comunidad de Andalucía, que abarca desde el sur mediterráneo hasta las montañas más cercanas a Castilla- La Mancha. Muy calurosa en verano, la única posibilidad de fresco es acercarse al Guadalquivir –prohibido el baño-, o a un parque, como el de María Luisa. Pese a estar en una comunidad que puede considerarse "pobre", comparando con otras de las Españas, Sevilla comenzó este año a construir su propia red de metro. Tiene su red de autobuses, un tranvía silencioso y pocos taxis, y un buen sistema de carriles de bicicletas, aunque a veces invaden demasiado las veredas. El Correo de Andalucía y el Diario de Sevilla dominan el mercado de diarios, junto a las ediciones regionales del ABC y de La Razón. Su flamenco vibra como en toda Andalucía, y puede escucharse tanto en bares como en callecitas con cantantes que piden unas monedas a cambio.


Atardecer en el Guadalquivir










La diversidad de turistas que visitan Sevilla le permiten a uno trazar otra pincelada. Así, te podés enterar que a dos jóvenes del norte de California, el estado yanqui con mayor población latinoamericana, no les interesa aprender otro idioma. "Tuvimos español en la escuela, pero ya me olvidé. ¿Para qué saber otra lengua?", se pregunta una de ellas. Sorprenderse cuando una suiza con padre italiano advierte, en inglés, que "yo pensaba que más gente en España hablaba italiano". O cómo un yanqui de Colorado en tres años se enamora de Sevilla y de una sevillana, se queda a vivir en la ciudad y se convierte en guía turístico, trabajo del que no vive porque tiene su empresa en internet y, "claro, es una empresa que se puede manejar desde cualquier lado".

1 comentario:

  1. Como siempre, interesante crónica y excelentes fotos. Generan cierto displacer el otro robado y el recuerdo de Franco, pero son hechos....La californiana orgullosa de su ignorancia, una "delicia".
    Un abrazo desde La Plata otoñal.

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