Torino y Milano, potencias del Piemonte


Torino y Milano son dos potencias del rico norte italiano, cargado de gente bonita y bastante superficial, que convive con muchos inmigrantes latinoamericanos y árabes que, como en toda Europa, sostienen la economía. Las dos ciudades, capitales del poder ecónomico, de la moda y la alta costura, también tienen sus rincocitos históricos.




En la Catedral de Torino, por ejemplo, encontramos los restos del Santo Sudario que cubrió a Jesucristo. Si bien no es la única vez que uno escucha hablar de un "Santo Sudario" -en Oviedo, España, hay algo parecido- todo está armado para creer y/o reventar: según explica un señorcito en italiano, allí está marcado el rostro del Salvador, como se observa en la foto, que en realidad es una foto de una foto. Es decir: como lo están reparando, actualmente el Santo Sudario no está en exhibición. Lo bueno es que la entrada es gratuita y se pueden sacar fotos.









La tarde del domingo en Torino es la típica tarde dominguera "tana" (italiana) en la que la familia y las parejas salen a pasear y a hacer compras. No hay muchos locales de "Saldi" (saldos, rebajas) abiertos, pero por lo menos se puede matar el consumismo tomandose un hermoso Gelatto. La cola (fila) en la gelatteria Grom. es monstruosa por la noche. Los productos, a solo 2 euros el cono, una delicia.







Monumentos, imágenes y esquinas de la Piazza Statuto, donde uno puede seguir caminando y tomar la Via Garibaldi, una peatonal acogedora.




Estas chicas, si bien al obsevador extranjero pueden parecerles muy italianas de bailes "típicos", resultaron ser unas portuguesas que andaban de paseo y aprovecharon para ganarse unas moneditas.

Los carabinieri no andan en Fiat, señores. Si hay que mostrar poder nada mejor que un Alfa Romeo.








También se puede dar una vuelta por el río más
famoso de los crucigramas de habla hispana. Respondálo usted mismo: "Río de Italia, dos letras". Sí, acertó: el Po. Junto a este cauce, dos cosas muy bellas: el jardin japonés, en donde la gente posa hasta quedar con la sonrisa dibujada, y el "Borgo Medievale" (Barrio Medieval), con construcciones que uno no entiende cómo todavía están allí para ser visitadas sin que cobren una entrada.








"En Milano no hay mucho para ver", dice mi prima Mariana, que se vino al Piemonte hace un tiempo a trabajar de lo suyo. Al contario que en Torino, el verde escasea en Milano, y por eso la temperatura suele ser más alta.

Igualmente no es tan poco lo que se ve cuando uno sale del metro y se encuentra con una tremenda catedral sin cúpula, y luego, las galerías Vittorio Emanuelle II, en donde estan las grandes marcas de ropa y accesorios, de las que este bloggero se enorgullece en conocer... niente! (nada). Si, claro, las carteras Louis Vuitton, que conocemos gracias a la presidenta argentina.






El programa de la Scalla de Milano y mujeres de taco alto, coquetas ellas, ojeando un sabado por la noche una vitrina.

1 comentario:

  1. jajajajja me matò lo de las carteras "Louis Vuitton" Sabes que cuando vine a vivir acà ni conocìa la marca? y la primera vez que me nombraron las famosas carteras me quedè mirando con la boca abierta!!!! Me gusta còmo vas contando tus vivencias =) me hace acordar a una Valeria de unos 6 años atràs.....

    ResponderEliminar